Existes muchas maneras para hacerlo.

Mi pregunta va dirigida a todo el mundo. No espero una respuesta, aunque evidentemente me encantaría recibirla. Tampoco espero una carcajada sarcástica o una cara sorprendida aunque sí espero recibirla. Tampoco quiero críticas de ningún tipo aunque eso resulta imposible. Pensándolo bien, mi pregunta es mi pregunta y me la guardo para mí ¡Vaya! ¡Ahora que lo he mencionado, tendría que decirlo! ¡Pero es que no quiero! ¿Por qué lo he dicho? ¿Quiero hacerme de rogar? ¿Quiero llamar vuestra atención? ¡Vaya! ¡Vuelve a ser un hermoso día para exaltar la amistad!


Discutiendo con su madre acerca de si debía o no levantarse de la ya repelente cama, Iria pensaba en hacerse algún tatuaje o alguna especie de grabado para tener escrito una de esas frases célebres como "chúpame la polla." Una vez terminada la querella, se dirigió al ordenador y buscó algo que de verdad llamara la atención para la mencionada hazaña. Estuvo allí delante dos largas horas y lo único que pudo observar fue un mundo lleno de personas-máscara, esa gente que desea aspirar a algo superior, que quiere ser lo que no es, soltando enormes párrafos "filosóficos" y siendo alavada por todos sus complementarios, esa gente que intenta quedar en una posición privilegiada con respecto a los demás: las "buenas" personas. En ese preciso momento, entre todas las imágenes superficiales y comentarios alagadores, Iria sintió cómo una lagrimilla resbalaba lentamente por su piel. ¿Tristeza? ¿Ironía? ¿Risa?


Existen muchas maneras de llorar, ironizar o reír, ¿no? Ahora juzga tú mismo/a.

Habremos de callar.