
"Debes mirar la vida a la cara, enfretarte a ella, conocerla. Sólo así sabrás apreciarla y luego, la guardarás dentro; junto con todos los momentos, con las horas."
Regresó a casa. No encontró ni un alma deambulando por esa zona y ya aguardaba su madre en la puerta; lo cierto es que necesitaba reposar. Decidió tumbarse tranquilamente en su cama aún rosa y reflexionar un poco sobre la manera en que debía actuar frente a los demás conocidos. Ya ni siquiera se dignaba a mencionar la palabra "amigo" pero, para su consuelo, le agradaba fantasear con historias en las que aparecieran personajes tremendamente afables que la hicieran sentir bien. Una vez, imaginó estar en un lugar con una especie de nube alrededor. Una nube vaporosa y azulada. Imaginó a un grupo de personas sentadas junto a un viejo árbol y soltando innumerables carcajadas por su boca colmada de críticas, desprecios y enfermedades psicológicamente incurables. De pronto, una mano inmensa sale de un agujero en llamas y toma el cuellecito frágil y malévolo de cada persona. Los estrangula... Luego desaparece aunque siempre con una actitud desafiante, con el fin de cazar nuevas presas para alimentar su insaciable malestar.
Estas pequeñas cosas son las que permitían a Iria aspirar bocanadas de ese aire esperanzador que tanta falta nos hace a veces.
Resulta fácil soñar y crear ilusiones de cristal que se quiebran con simples palabras. Sin embargo, ¿por qué no fantasear con realidades imposibles en las que los únicos sentimientos que predominan son la represalia y la satisfacción? Rabia...
1 comentario:
..y despertará de ese sueño en el que todo parecía perfecto, en el que la falsedad y el egoísmo corroía a las personas por dentro detras de esas sonrisas molestas, esperando llegar a su fín sin haber echo más que desperdiciar sus vidas colaborando con el mundo de hoy..
Que dios(a) nos proteja de caer tan bajo.
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