
- ¿Crees que soy ridícula?
- ¿Ridícula? Afortunada, más bien.
No es necesario reir ni pensar. No hace falta luchar. Explosiones de acontecimientos y sorpresas es lo único que existe ahora.
A veces arrepentirse es lo correcto, es lo más fácil; pero, ¿de qué podría servir arrepentirse cuando ya no hay alternativa?
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